Edad antigua o Kodai

 

En el 710 una nueva capital fue diseñada de nueva planta en Nara según los modelos de la capital china de Chang´an de la dinastía Tang. Durante los años que en esta ciudad se mantuvo la capitalidad, Japón recibió numerosas influencias culturales y tecnológicas del continente. Se compilaron las primeras crónicas históricas, el Kojiki (712) y el Nihon shoki (720); el budismo y el confucianismo fueron utilizados con fines políticos para favorecer a la autoridad en el poder y los templos se ramificaron extendiendo sus brazos por todo el país; se centralizó el gobierno y se inició el censado de la población y de la posesión de la tierra. En el 794 se decidió un nuevo traslado de la capital, en esta ocasión se estableció donde se levanta hoy la moderna ciudad de Kyôto. Ésta iba a convertirse en el lugar de residencia permanente del emperador, y en la capital del país hasta el siglo XIX, cuando la capitalidad se trasladó a Edo, la actual Tokyo. El período que va desde el 794 al 1185 se denomina período Heian.
Éste supuso la total asimilación de la cultura china y el florecimiento de una elegante cultura cortesana. Políticamente la corte imperial se vio dominada por los nobles de la familia Fujiwara y encontró dificultades en la proliferación de fuertes dominios llamados shôen, y por tanto, en mantener su control sobre las provincias. Ante la inexistencia de una fuerza militar centralizada y efectiva, los clanes guerreros comenzaron a acumular poder, primero en las provincias y después en la corte. Así la familia de los Taira desplazó a los Fujiwara y ejerció su poder a mediados del siglo XII.